Oración inicial
Primer momento: preguntar a los alumnos si saben lo que son formulas y si conocen alguna.
Según momento: explicar que formulas son como recetas, son pistas de cómo llegar al objetivo que se quiere, de una manera más clara y fácil. Es la manera de como operar para conseguirse un resultado.
Explicar que hay fórmulas matemáticas que facilitan hacer las cuentas, que hay fórmulas químicas donde juntando un elemento químico a otro conseguimos un tercer elemento (H2O por ejemplo).
Contar que en una farmacia, las fórmulas son fundamentales, pues es a través de ellas que, juntando un producto al otro se consigue hacer una medicina.
Decir que las fórmulas, que también son recetas, ayudan mucho en nuestro día a día, pues queda mucho más fácil y sabroso hacer un pastel, por ejemplo, cuando se tiene una receta.
Tercer momento: preguntar si han entendido. Decir que para la clase de hoy nosotras hemos traído una fórmula muy importante, y que ellos tendrán que desvendar ese misterio.
Enseguida, escribir en la pizarra (o en un cartel) la fórmula E+E+T+P = E. Pedir que, en grupo, ellos intenten descubrir lo qué aquella fórmula quiere decir.
Cuarto momento: aguardar la respuesta de los evangelizandos y, después de un tempo en el cual ellos intentan adivinar la fórmula (sin suceso probablemente) contar la siguiente historia: E = E + E + T + P.
Quinto momento: explicar que la evolución es el objetivo de nuestra encarnación y que para eso precisamos de estudio, esfuerzo, trabajo y perseverancia. Decir que ellos no precisan ser mayores para empezar el camino de la evolución. Mismo niños pueden estudiar, esforzarse para ser siempre mejor, ser educados, hacer cosas buenas por uno mismos, por la familia y por el prójimo.
Acordar que todos precisamos trabajar. Explicar que en la Doctrina Espírita, en El Libro de los Espíritus, en la cuestión 675 nos dice: ¿Por trabajo, solamente se deben entender las ocupaciones materiales? “No; el Espíritu trabaja, así como el cuerpo. Toda ocupación útil es trabajo.” Ellos, mientras niños, pueden hacer varias cosas útiles para su evolución: ayudar a cuidar del hermano pequeño, ayudar la madre en casa, cuidar de los animales, de las plantas, estudiar, en fin, hacer cosas útiles, y que precisan perseverar (ser firmes, constantes, esforzándose siempre), intentando ser personas mejores, haciendo todo eso van a dar un óptimo provecho a su actual encarnación.
Sexto momento - actividad: rellene la lista de virtudes que debemos desarrollar, a fin de trazar el camino de la evolución espiritual. Haz clic aquí.
Séptimo momento: entregar un bombón con una tarjeta escrito el nombre de una de las virtudes que hicieron para la actividad.
Oración de cierre
Sugerencia: tercer ciclo.
Evangelizadora: Claudia.
Traducción: Pâmela Martins