Angel de la guarda


         Oración inicial:

         Obs.: el evangelizador debe dar la clase de acuerdo con la madurez del grupo.

         Primer momento: contar la historia "Ayuda de los cielos" (adaptada) sobre el ángel de la guarda www.momento.com.br.

         Segundo momento: conversación dialogada.

          ¿Quién es nuestro ángel de la guarda? No sabemos su nombre, podemos llamarlo como Ángel de la guarda, ángel guardián. Es un Espíritu protector, perteneciente a un orden más elevado, es un Espíritu amigo, más evolucionado que el encarnado, que lo acompaña desde el nacimiento hasta la muerte y muchas veces en el plano espiritual, después de la muerte, o mismo a través de muchas existencias corpóreas. Es un Espíritu desencarnado destinado por Dios para auxiliarnos y darnos buenos consejos en esta existencia.

         Sugerencia: leer El Libro de los Espíritus p. 489 y 492.

          ¿Como es él? Él tiene la forma humana, probablemente la forma del cuerpo físico de su última reencarnación. Él no tiene alas, porque los seres humanos no tienen alas. Se hubiera necesidad, él hasta puede aparecer con alas para alguien que cree que los ángeles tienen alas (algunas religiones creen), pero será sólo para ser reconocido como ángel guardián.

          ¿Como nuestro ángel de la guarda entra en contacto con nosotros? Él nos habla a través de la intuición, es una voz interior que nos da una idea en el camino del bien. Él, también puede manifestarse a través de los consejos de un amigo (recordar que un amigo verdadero sólo da consejos para el bien), la palabra de consuelo de un amigo de clases o de alguien próximo a nosotros, consejo de una lectura, historia, entre otras maneras.

         Muchas veces se comunica con nosotros durante el sueño del cuerpo físico. A veces, a través de algo que parece un imprevisto, un retraso, pero que es algo que ocurre para nuestro bien. Cuando algo no sale bien, necesitamos confiar en la bondad de Dios, no hablar mal, no reclamar, no sublevarse, esperar un poco, porque Dios siempre hace lo mejor, aunque no entendamos por el momento, más tarde vamos a percibir que también aquello fue para nuestro bien. En este momento el evangelizador podrá citar un ejemplo verdadero que sea de su conocimiento y de fácil entendimiento por los evangelizados.

          ¿Cuando podemos comunicarnos con nuestro ángel guardián? A través de la oración, oyendo su voz cuando nos da buenos consejos. Y ¿cuando debemos orar? A cualquier hora y en cualquier lugar. Nuestro primer pensamiento del día puede ser para nuestro ángel guardián, agradeciéndole por haber aceptado auxiliarnos en esta vida y pidiendo la protección, los consejos para el bien y la ayuda necesaria para el día. Cuánto más cosas buenas hagamos, más conectados a él nos encontraremos, y él tiene las mejores condiciones de auxiliarnos. Cuando vayamos a dormir, también es importante pedir que nos aconseje durante el sueño, y que nos acompañe donde vayamos, en espíritu, durante el sueño del cuerpo físico.

          ¿Por qué tenemos un ángel guardián? Por causa de la bondad de Dios, todas las personas encarnadas tienen alguien destinado a dar consejos para el bien. El Ángel de la guarda nunca va a sugerir que su pupilo pelee, o hable mal, mienta, que responda con grosería, o que haga mal a alguien, pues sus consejos son siempre en la dirección del bien, a fin de auxiliar a vivir bajo las enseñanzas de Jesús y evolucionar moral y espiritualmente. Debemos hacer buen uso de sus consejos y estar atentos a su voz, agradeciendo siempre la ayuda recibida. Recordar que la palabra ángel significa ser espiritual.

         Sugerencia: leer El Libro de los Espíritus p. 495

         Obs.: buscamos en postales y revistas imágenes de personas con sus ángeles de la guarda y llevamos para que los evangelizados vean.

         Tercer momento - relajación: encuentro con el ángel guardián. Explicar que, visualizar es imaginar, ver con la mente. Recordar que en este momento no deben mover nada (pedir para que los niños guarden el material, poniendo en otro lugar, a fin de que no quede nada encima de la mesa), deben quedarse con el cuerpo en una posición confortable y cerrar los ojos (no deben abrir los ojos durante la relajación). Explicar que vamos conducirlos, a través de la imaginación, a un bello lugar y que ellos necesitan confiar en los evangelizadores y hacer su parte, dejándose conducir, a fin de que la actividad dé el resultado esperado.

         El evangelizador debe poner una canción suave, instrumental y en volumen bajo. Leer pausadamente y con calma la sugerencia de relajamiento (abajo). Tras la visualización, el evangelizador puede preguntar, con suavidad, quien consiguió visualizar a su ángel guardián, o quien sintió una emoción especial. Recordar que aquellos que no consiguieron, con el tiempo y lo ejercicio (a través de la oración, las buenas actitudes, preparación para el sueño del cuerpo físico, meditación, visualización) ese contacto se vuelve cada vez más fácil y perceptible.

         Haga clic aquí para leer la visualización.

         Cuarto momento - actividad: hacer una oración a su Ángel de la guarda.

         Obs.: acostumbramos a recoger las oraciones y usarlas durante el año como las oraciones iniciales de nuestras clases.

         Apoyo al evangelizador: El Libro de los Espíritus parte 2, cap. IX, Ángeles de la guardia, Espíritus protectores, familiares o simpáticos – preg. 489 a 521. El Evangelio Según el Espiritismo, cap. XXVIII, A los ángeles guardianes y a los Espíritus protectores.

         Oración de cierre

         Sugerencia: segundo y tercer ciclos.

         Traducción: Maria Reneé San Martin Gomez.

         


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