Oración inicial
Primer momento:
iniciar la clase contando la historia de la chica que no quería que la naturaleza hiciera parte de su vida. Haz clic aquí para ver la historia.
Segundo momento:
cuestionar los evangelizandos a respeto de la historia.
· ¿Cómo termina la historia?
· ¿El personaje de la historia (Marcia) repiensa el papel de la naturaleza en su vida?
· Preguntar a los evangelizandos si ellos conocen maneras de cuidar de la naturaleza.
Observación:
el evangelizador puede escribir en la pizarra las respuestas de los niños o establecer un diálogo con ellas.
Ejemplos citados por los niños:
la importancia del aire para que haya vida; mojar las plantas; no contaminar los ríos; no cortar los árboles; no arrancar las flores; no matar/cazar los animales; cuidar a los animales de estimación (alimentación, higiene); la importancia de la selección de la basura para preservar la naturaleza y nuestra salud.
Tercer momento:
enseñar figuras de la naturaleza, recortadas de revistas, dando énfasis/enseñando la belleza de la naturaleza creada por Dios. Acordar que la naturaleza es un regalo de Dios y es responsabilidad de todos nosotros cuidar del medio ambiente.
Sugerencia de texto para los niños pegaren en el cuaderno:
Dios creó las plantas, los árboles, las flores, los mares, los ríos, los animales; toda la naturaleza.
Las plantas sirven como alimento, medicina, renuevan el aire que respiramos y embellecen el mundo.
Los animales son importantes para el equilibrio del planeta; algunos pueden ser domesticados y se vuelven nuestros amigos.
Los seres humanos deben colaborar para la conservación de la naturaleza, preservando las florestas y las plantas, cuidando a los animales, haciendo la selección de la basura y no contaminando los ríos y mares.
Los animales y las plantas son creaciones de Dios que debemos respetar, viviendo en paz y armonía con la naturaleza.
Actividad:
distribuir tiras de cartulina o papel oficio coloreado para los niños dibujaren las bellezas de la naturaleza.
Haz clic aquí para ver algunos dibujos de los niños.
Oración de cierre
Traducción: Pâmela Martins.