Vida de Jesús


         Oración inicial

         Primer momento: descubrir el personaje principal de la clase a través de un juego.
         [Clique aquí y siga las instrucciones]

         Segundo momento: contar la historia de Jesús e ir mostrando imágenes (dibujos) para ilustrar los acontecimientos.

         [Primera imagen: Nacimiento de Jesús]
         Maria era una joven muy bondadosa. Ella se caso con José, un carpintero de Nazaré. Un día, ella fue informada por el Plano Espiritual que daría a luz a un niño; él se llamaría Jesús. Cuando Maria estaba en estado adelantado de gestación, ella y su marido necesitaron viajar de Nazaré (Galilea), hasta Judea, pues en aquella época César Augusto decreto que fuese realizado un Censo (contar a los habitantes de un lugar) y todos deberían censarse en la ciudad del patriarca de la familia. Como José nació en la ciudad de Belén (Judea) tenían que ir hasta allá para participar del Censo, conforme mandaba la Ley. Y aconteció que, estando allí, llegó el día en que Maria debía dar a luz. José y Maria intentaron hallar un hospedaje para descansar, pero estaban todos llenos, restándoles como único lugar un establo. Fue allá que Maria dio a luz al niño Jesús.

         [Segunda imagen: Maria su mamá]
         Maria, madre de Jesús, trabajaba en el telar. Mas allá de tejer, hacia el servicio de casa y cocinaba. Jesús la ayudaba cargando leña y agua, atendiendo siempre los pedidos de su mamá.

         [Tercera imagen: Jesús ayudando a su papá]
         El papá de Jesús se llamaba José. Él trabajaba en su taller, pues era carpintero. A Jesús le gustaba mucho ayudar a su papá y cuando fue adulto se tornó carpintero (quien hace muebles de madera).

         [Cuarta imagen: Jesús en el templo]
         Cierto día, José y Maria estaban en el templo y, después de un momento de distracción, no encontraron al niño. Jesús estaba con los Doctores de la Ley, hombres que estudiaban la Ley de Moisés. El muchacho dejo a esos sabios sorprendidos con sus conocimientos y con su inteligencia. Jesús tenía doce años en esa ocasión, y se preparaba para desempeñar una gran misión en la Tierra.

         [Quinta imagen: Jesús siendo bautizado por Juan Bautista]
         El bautismo de agua era una práctica simbólica en que, la persona daba un testimonio público de arrepentimiento y propósito de corregirse, quedando entonces libre de sus pecados. En aquella época el bautismo era realizado en adultos, a través de la inmersión en un río. Juan, conociendo a Jesús como persona de costumbres puras, no quería bautizarlo.

         Le dijo:

         - Yo soy quien precisa ser bautizado por ti, y ¿tú vienes a mí?

         - Deja, por ahora, porque nos conviene cumplir toda la justicia - respondió Jesús.

         La justicia a la que Jesús se refería era las órdenes de Moisés y de los profetas, que el pueblo judeo tenía por ley. Entre otros anuncios sobre el Mesías, Isaías profetizó (cap. 11 v.2):

         - Y reposó sobre Él el espíritu del señor, el espíritu de sabiduría y de inteligencia, el espíritu de consejo y de fortaleza, el espíritu de conocimiento y de temor al Señor.

         Ese aviso se cumplió, luego de ser bautizado por Juan, Jesús salió de las aguas del río y en el margen, se puso a orar. Entonces, a Juan "se le abrieron los cielos" (miro espiritualmente) e vio al espíritu de Dios (un buen espíritu de parte de Dios) bajando como una paloma (en manifestación espiritual) sobre Él. Y ahí que una voz de los cielos decía: "Este es mi hijo amado, en quién me complazco".(Mt. 3 vs 16-17.). Era la señal espiritual que Juan Bautista venía esperando para conocer al Mesías. A partir de entonces, Juan testifico al respecto de Jesús.

         Jesús iba por toda Galilea, enseñando en las Sinagogas, preparando el Evangelio del reino y curando las enfermedades del pueblo. Él hablaba de amor, perdón, caridad, paz y humildad. Su reputación se esparció por varios lugares y era acompañado por una gran multitud en su predicación. De todos los hechos que dan testimonio del poder de Jesús, los más numerosos son las curas. Él desea enseñar que el verdadero poder es de aquel que hace el bien. Su objetivo era ser útil y no satisfacer la curiosidad de los indiferentes, por medio de cosas extraordinarias.

         [Sexta imagen: Los soldados apresan a Jesús]
         Asustados con el poder de las palabras de Jesús sobre la multitud, los sacerdotes, recelosos de perder el prestigio junto al pueblo, se reunieron en la casa de uno de ellos (Caifás) y planearon la muerte de Jesús. Ellos ofrecieron a Judas, uno de sus discípulos, treinta monedas de plata para que lo entregase al Templo.

         Cuando el soldado llego al Huerto de los Olivos para arrestar a Jesús, Pedro quiso defenderlo, atacando con una espada, pero el Maestro le dijo: "Envaina tu espada; pues todo el que mata a espada, por la espada perecerá". (Mateos 26.52).

         En ningún momento Jesús permitió la violencia y acompaño a los guardias con calma, diciendo a los discípulos que todo se haría conforme a las escrituras sagradas. Fue condenado a la crucifixión, pero no huyó, demostrando el coraje de enseñar la verdad hasta el último momento.

         [Sétima imagen: A crucifixión de Jesús]
         Jesús fue llevado de la casa de Caifás (sumo sacerdote de los judíos en aquel año) y a la casa de Pilatos (gobernador romano) como si fuese un malhechor. Los judíos no querían matar a Jesús, por estar conmemorando la pascua y por eso lo llevaron ante Pilatos para que el gobierno romano ordenase su muerte.

         Después de hacer varias preguntas a Jesús, Pilatos preguntó a los judíos y dijo que no hallaba en él crimen alguno, les pregunto si querían que soltase al rey de los judíos. Pero el pueblo no aceptó y Pilatos mando a los soldados que azotarán a Jesús. Después de varias torturas, Pilatos nuevamente entrego Jesús a los judíos, diciendo que no hallaba en él crimen alguno, pero los judíos respondieron que él debería morir por haber afirmado que era hijo de Dios. Entonces Pilatos lo entregó para ser crucificado.

         Jesús cargo su propia cruz hasta un lugar llamado Gólgota. Allí fue crucificado, en medio de dos ladrones. Junto a la cruz estaban Maria, su madre, Maria de Cleofas, Maria Magdalena y el discípulo Juan.

         [Octava imagen: Aparición de Jesús en Espíritu]
         Jesús, después de la muerte de su cuerpo físico, apareció, en espíritu, a los apóstoles y a algunos amigos, quedándose junto a ellos por algunos días. Comprobó, así, que el espíritu no muere y que la vida continua, en espíritu, después de la muerte del cuerpo material.

         Tercer momento: los evangelizados pueden pintar las imágenes distribuidas en formato pequeño (fotocopia reducida) y pegar una a otra, armando un cine con un bote grande de mantequilla o algo semejante. También pueden ser distribuidas las imágenes en tamaño mayor, a fin de que ellos pinten y peguen en una caartulina, haciendo una historia en cuadritos.

         Tema: contar la historia en casa para la familia.

         Oración de cierre

[Indicaciones que salieron bien en las clases sobre la vida de Jesús]

         Traducción: Maria Reneé San Martin Gomez.


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