Figura 1
Godofredo es padre de Haroldo y marido de Jerusa. Él es un hombre bondadoso, pero muy preocupado con su trabajo y su familia. Él trabaja en una gran empresa y mora en una ciudad con muchos habitantes.
Un viernes en tarde, Godofredo salió con prisa del trabajo, pues se había comprometido de recoger a su esposa y su hijo para pasar el fin de semana en la playa, que quedaba a pocos kilómetros de la ciudad donde ellos vivían. Godofredo tenía prisa, pues quería llegar cuanto antes en playa y aprovechar bien todo el fin de semana.
Por eso Godofredo dirigía en alta velocidad, además del límite permitido. Con prisa, determinó no parar en una señal en rojo, y no percibió que venía otro conductor del otro lado de la calle, también con mucha prisa. Cuando intentó desviar, acabó golpeando con mucha fuerza en un poste.
Así que abrió los ojos, Godofredo creyó raro ver su cuerpo todo herido, pues él se sentía bien. Y medio atontado, sin entender bien lo que estaba pasando, siguió a pie para casa, para contar rápido el accidente para la familia.
Así que comenzó a andar, se sintió confuso, y no encontraba el camino de casa. Godofredo caminó desorientado por mucho tiempo, por muchas calles que no conocía.
Figura 3
Por último, después de un largo tiempo, Godofredo llegó en casa. Él no sabía cuanto tiempo había andado, pero quedó feliz en ver la esposa:
- Querida, llegué! – dijo airosamente.
Figura 4
La esposa, sabiendo que el esposo había desencarnado en un accidente hace algunos días atrás, desmayó de susto al ver el marido en su frente.
- Que paso querida? No estas alegre de verme? – preguntó Godofredo, mientras intentaba reanimar la esposa.
Figura 5
Oyendo voces en sala, Haroldinho, el hijo de Godofredo que estaba viendo televisión en el cuarto, fue a ver lo que estaba pasando.
- Haroldinho! – exclamó Godofredo, feliz en ver al hijo.
- Papá! – fue sólo lo que el niño consiguió decir.
Figura 6
Haroldinho cuando percibió que su padre, que ya había desencarnado, estaba en sala, también se desmayó de susto.
- Desmayaron de susto! Por qué será? – preguntó Godofredo, sin entender nada.
Figura 7
Godofredo no percibió que su cuerpo físico había muerto y que él había aparecido espíritu a sus familiares, asustándolos.
- Parece que vieron un fantasma! – decía Godofredo, sin percibir su realidad espiritual.
Figura 8
Y así Godofredo continuó andando por la casa, preguntando a sí mismo:
- Por qué todo el mundo tiene miedo de mí?
Figura 9
Godofredo, a pesar de estar un poco confuso, se sentía bien, dispuesto y lleno de ganas de ir a la playa. Como nadie respondía a sus preguntas, él continuaba hablando y andando por la casa:
- Yo continúo el mismo Godofredo de siempre! – decía él, repetidas veces.