¡Aproveche la vida!


- LA PRIMERA PARTE ESTÁ EN NEGRITA -


         - ¡Cumpleaños feliz! ¡Aproveche la vida!

         Aquella última frase no salía de La cabeza de Bia: “¡Aproveche la vida!” La tía que le había aconsejado ya se había marchado, sin que la chica pudiera preguntar lo qué exactamente ella quería decir con eso.

         Bia estaba haciendo diez años, y ganó un ordenador. Luego estaba poniendo en práctica sus clases de Informática de la escuela, y hasta mandando y recibiendo e-mails.

         Fue en una tarde enfrente al ordenador que ella tuvo la idea de mandar para todos SUS contactos, La siguiente pregunta: “¿Qué es aprovechar la vida para usted?”


         Cuando las respuestas llegaron, ellas eran las más variadas:

         “¡Salir de vacaciones e ir a pescar!” – definió un tío a quien Bia le gustaba mucho. A la chica no le gustaba pescar, y no creyó que el concepto le sirviera.

         “¡Ir para la discoteca y beber mucho!” – respondió un primo mayor. Bia no podría ir a la discoteca, no tenía edad aún, y cuando fuera, creía que no iba a beber mucho, pues sus padres le habían enseñado que la bebida alcohólica no es una buena escoja, pues hace mal a la salud.

         “¡Quedar sin hacer nada, sólo descansando!” – decía uno de los e-mails recibidos. “Que cómico”. – pensó Bia. “A mí no me gusta quedar sin hacer nada, pues me quedo enfadada y mi madre reclama que yo le molesto, pidiendo algo para hacer”.

         “¡Viajar, conocer el mundo!” – fue la respuesta de la hermana mayor de Bia, que hacía facultad en la capital. Viajar es bueno, pensó Bia, pero no todo el tiempo, a final, quedarse en casa con los amigos y la familia también es bueno...

         “¡Tener mucho dinero para comprar todo que quiera!” – la respuesta de su mejor amiga sorprendió Bia. No obstante, muchas otras personas también asociaron la respuesta a cosas materiales como dinero, coche nuevo, posición social, viajes.


         Una de las respuestas, sin embargo, era distinta y decía:

         “Aprovechar la vida es estar con quien te gusta estar, haciendo lo que te gusta hacer”.

         A Bia le gustó este e-mail, pero le gustó aún más este otro:

         “El concepto de aprovechar la vida cambia de persona para persona, de acuerdo a los valores importantes para cada uno: familia, diversión, dinero, viajes, pudiendo ser cosas materiales o no. Como Espíritus inmortales que somos, estamos encarnados en la Tierra con el objetivo de aprender a amar, a perdonar, a convivir en familia, a hacer el bien a todos. ?Usted sabía que somos como pájaros? También tenemos dos asas: la asa de la sabiduría, que representa el conocimiento intelectual que debemos buscar a través del estudio y del trabajo; y la asa del amor, que es la práctica de la caridad, del perdón, de la paciencia, del respeto, de la comprensión, y de muchos otros valores eternos enseñados por Jesús”.

         El e-mail terminaba diciendo que cabía a Bia definir, ella misma, lo que es aprovechar la vida, sin olvidar que somos Espíritus creados por Dios de pasaje por la Tierra, con la misión de aprender el amor y evolucionar.

         Bia, después de pensar sobre el contenido, inspirada por su Espíritu Protector, guardó con cariño el e-mail, cierta de que él le había ayudado a entender lo qué su tía le había dicho en aquel cumple.

Claudia Schmidt